En casi menos de un mes, nos han dejado tres grandes Artistas: Paul Motian (22 de noviembre), Montserrat Figueras (23 de noviembre) y Cesária Evora (17 de diciembre). Siendo la ausencia de esta última la que más trascendencia ha tenido en los diferentes medios de comunicación, merecida debido a su gran talento, pero por otro lado deja en evidencia la menor relevancia (dentro de estos mismos medios) que tuvieron las otras dos importantes pérdidas, sobre todo cabe señalar la de Montserrat Figueras al ser una artista nacional, y lo lógico hubiera sido un mayor reconocimiento procedente de su tierra. Y esto, tengo la impresión de que sucede, sencillamente porque atiende más a la notoriedad del artista que al reconocimiento de su obra. Y es ésta, su obra y el legado que afortunadamente podremos disfrutar, pese a su desaparición, lo que me anima a rendir sentido homenaje a estas tres grande figuras, por la genialidad de su obra, trascendencia y/o contribuciones en el mundo de la música... independientemente de géneros y popularidad, y aprovecho para dar comienzo con Cesária por estar todavía muy reciente su pérdida.
Encuentro en la carrera (y vida) de Cesária Evora muchos puntos de encuentro, o paralelismos con otros grandes artistas, principalmente con Billie Holiday y Compay Segundo. Con Billie, tal vez su "forma de cantar", de transmitir su música cargada de melancolía y sufrimiento; también comparten vidas complicadas, que con toda seguridad se manifiesta en su canto... a través de sus voces y sus canciones. Las similitudes con Compay Segundo pueden venir dadas por constituir ambos parte de ese género denominado músicas del mundo o world music... (¡esto da para escribir también alguna entrada!) ya que mediante este "nuevo estilo" de finales del siglo pasado, se dan a conocer grandes artistas procedentes de diferentes latitudes, con una dilatada carrera en sus países de origen y con cierta edad, que tal vez para los cánones comerciales no era la más adecuada, sin embargo, apostar por figuras consolidadas en sus países de origen, favorecía la implantación de este género (hoy en día la tendencia posiblemente sea la inversa, una vez consolidado) así llegamos a conocer a Compay Segundo y a Cesária Evora, tan solo por citar dos de los ejemplos que mayor popularidad han conseguido en nuestra tierra. Ambos consiguieron ser reconocidos con premios grammy en alguna de sus obras Voz d'amor (C. Evora) y Buena vista social club (R. Cooder, C. Segundo, I. Ferre, E. Ochoa y R. González); ambos se convirtieron en abanderados de la música de sus respectivas islas, con unas carreras que habían empezado de muy jóvenes tocando, ya fuera en las tabernas o en los clubs de su tierra natal.
Sodade es posiblemente uno de los temas más celebres de La diva de los pies descalzos y deja bien a las claras muchas de las cualidades y de las características de su obra. Otro de los temas por los que siento debilidad es el que compuso Pedro Guerra y Luis Pastor: Tiempo y Silencio, canción que aparecía en el disco del 98 de Luis Pastor, Por el mar de mi mano, que en la interpretación de Cesária adquiere, aún si cabe, mayor sentido.
Y para acabar con este pequeño homenaje a Cesária Evora, aprovecho esta Mar de canal que apareció en su disco Voz de a'mor, y en la que se siente la morna caboverdiana por todos los costados.
Always Look... es un tema compuesto por Eric Idle, digamos que el músico de los Monty Python. Es el tema con el que acaba La vida de Bryan y según cuentan fue concebida como parodia del estilo de canciones de la factoría Disney.
Fruto de la colaboración entre Leo Brouwer y Humberto Solás (director cinematográfico), surgió este tema como parte de la banda sonora de la película del mismo nombre. Esto sucedía en torno al 1972, aunque otras fuentes datan la composición del tema en 1968.La versión original es escrita e interpretada en el film por guitarra, bajo, flauta y percusión; posteriormente el mismo Brouwer realizó la transcripción para guitarra sola, dejándola registrada en su disco "De Bach a los Beatles".
Un día de noviembre es un tema facil de encontrar en el repertorio de muchos guitarristas, es un tema relativamente sencillo y sin embargo con mucho encanto, una melodía de gran belleza y con un carácter nostalgico, tal vez haciendo referencia al contexto de la película, o al Otoño (esa estación que tenemos la suerte de tener en esta parte del globo). Brouwer compone este tema en el periodo musical (personal) que el denomina "Nueva Simplicidad" en el que busca formas muy simples, fijándose en la música popular principalmente, y contrapone en algunos momentos la tensión tomada de la música académica o incluso de vanguardia, buscando el contraste. No es tan evidente en este tema, por su excesivo carácter melódico (que tratándose de Leo Brouwer...) y tal vez motivado por el contexto en el cual se encuadra su composición. Aún así, conviene tener en cuenta que uno de los principios que el mantiene ante una creación, es el siguiente: "la busqueda que debe de hacer un creador en la música ante lo banal y lo manipulado", es decir, la combinación de elementos de carácter más superficiales, con aquellos de carácter más profundo, buscando un cierto equilibrio (es mi interpretación, y en la escucha de su obra se manifiesta este planteamiento). El mismo Brouwer considera esta pieza, como una obra funcional, que califica como "con distintas valoraciones, un poco la música de salón, la música de los bis, o la música fácil para ocasiones" (dentro de las subdivisiones que realiza de sus composiciones). En esta misma entrevista, realizada por Wistuba-Alvarez en 1989 (Revista de Música Latinoamericana) comenta: " Es un tema cinematográfico, filmico, elemental, hasta comercial si se quiere... obviamente" y continúa diciendo: " ... la diferencia con el mundo comercial está en la repetición de clisés, justamente para vender, a través de la repetición, esa especia de "confort" seudocultural que hay siempre en estos mundo comerciales."
En "Un día de Noviembre" se reconocen dos partes bastante diferenciadas. La primera, en A menor y con un carácter más "melancólico" compuesta por dos frases: A y B que se repiten en un ciclo continuo hasta dar paso a la segunda parte. Ésta tiene un sonido más "esperanzador", toma por momentos la tonalidad de A mayor, también con una constitución similar a la primera: dos frases que se repiten continuamente para volver de nuevo a la primera parte, con menos repeticiones y con la que finaliza la pieza. Después de pensarlo mucho, creo que la interpretación que realiza el mismo compositor, es claramente la más idónea y a su vez refleja claramente el carácter que la quiso dar. Aunque personalmente me quedo con alguna interpretación algo más lenta de tiempo y un poco más rubato como la que realiza Miguel Trápaga en su disco dedicado a la obra de Leo Brouwer.
El Hang es un instrumento de percusión acústico, de reciente aparición (en el 2001 fue presentado en la feria musical de Frankfurt), deriva del Steel Pan, aunque como sus propios desarrolladores comentan, la creación del instrumento viene determinada por el propio sonido del acero "su lado caótico y armónico" y un estudio minuciosos de instrumentos como "las campanas, después el gong, gamelan, címbalos y tambores y que se terminó con el Hang, la unificación del ritmo y la melodía nos abrió una nueva dimensión musical".
Los artífices de este instrumento son los artesanos Felix Rohner y Sabina Schärer, fueron ellos los que empezaron a experimentar con dos piezas semiesféricas de acero, que poco a poco fueron evolucionando : el hang/2001-2005, low hang/2005, gudu hang/2004-2007, hangbauhaus/2006-2007... hasta convertirse en el instrumento más sofisticado desarrollado por estos artesanos: Hang integral/2008 en su taller PANGart Hangbau AG. Estas dos superficies, las dos caras del instrumento, reciben los nombres: Ding y Gu. El Ding es la parte superior, en ella se encuentra la nota fundamental (en el centro), en el registro más grave (Ding) y alrededor de ella, más curvaturas que corresponden a las notas que proporciona el instrumento, normalmente consta entre siete u ocho que mantienen una relación armónica con el ding, y podríamos decir que constituyen una escala menor, estos "hoyos" o notas forman el denominado circulo tonal;aunque sus posibilidades melódicas están limitadas, algunos instrumentistas optan por complementar su hang con otro, en otra afinación (con notas fundamentales, ding, diferentes) ampliando enormemente las posibilidades del instrumento.
La parte inferior se denomina Gu, que además da nombre al agujero que existe en esta cara, y cuya función es dar salida a las ondas acústicas que se generan al golpear el hang, es la boca de la caja de resonancia... metálica y que otorga al hang sus señas de identidad, una de las posibilidades que permite esta superficie es la de regular la apertura del gu, con las piernas, la mano... permitiendo jugar con la dinámica y con la afinación del sonido más grave que genera el instrumento (la octava más grave que se genera de la nota fundamental, el ding).
Su sonido es dulce y profundo, su peculiaridad de tener en un instrumento percusivo ritmo y melodía, unido a su portabilidad, hacen que las posibilidades del instrumento sean múltiples. Hoy por hoy la comunidad que existe en torno a este instrumento, indaga y trabaja principalmente en una dirección más mística del mismo, es fácil encontrarlo ligado a técnicas de musicoterapia, conciertos meditativos, y mucha composición dentro del estilo New Age. No obstante, existen músicos que experimentan introduciendo los sonidos del hang en otros estilos y formas musicales. No puedo pasar por alto el dúo Llama formado por Silvia Pérez Cruz y Ravid Goldschmid, catalana e israelí que en su producción musical dejan constancia de su sonido mediterráneo, con una combinación simple, pero efectiva y hermosa, la voz de Silvia Pérez y el hang de Ravid Goldschmid.
Cantus Arcticus (concierto para pájaros y orquesta), obra compuesta por Einojuhani Rautavaara (Helsinki 1928) en 1972, por encargo de la Universidad de Oulu, una de las ciudades más importantes de Finlandia, ubicada en la mitad norte del país y perteneciente a la Laponia Finlandesa, que se sitúa relativamente próxima al círculo polar ártico, una de las circunstancias que aprovecha el autor para dar nombre a la composición. Es una obra singular, en la cual el compositor finlandés decide situar a la misma altura, la orquesta que interpreta la obra y el canto de diferentes tipos de aves, segundo elemento que interviene en el nombre la composición; éstos los había registrado con anterioridad en cintas magnetofónicas en las proximidades de esta localidad.
Esta obra es, desde mi perspectiva, una de las primeras experiencias de lo que hoy conocemos como Landscapes (paisajes sonoros, entendiendo este término como una descripción musical de un espacio, una imagen, una escena...) y si bien es cierto que en 1972 la música electro-acústica continuaba experimentando con todo tipo de sonidos y técnicas... es Rautavaara, quien en su eclecticismo, originalidad y en busca de seguir desarrollando su estilo, quien explora la posibilidad de armonizar una fuente sonora, como es una grabación magnetofónica con una orquesta. Realmente el registro magnetofónico tomado por Rautavaara constituye en si mismo un Soundscapes: lo que en música electro-acústica se entiende por paisaje sonoro: la grabación de un entorno sonoro concreto -p.e. en una ciudad, el sonido de los vehículos, conversaciones, pasos, ruidos producidos por algún trabajo, a fin de cuentas, todo ese conjunto de sonidos que nos define un escenario determinado-. Rautavaara consigue la interacción y un gran equilibrio entre ambas fuentes sonoras: orquesta y sonido de aves. De esta manera definía Rautavaara en una entrevista, algunos rasgos de su obra: "Con la orquesta, intenté reproducir la oscilante atmósfera del crepúsculo norteño - frío pero muy estimulante, en la misma frontera entre lo real y lo imaginario -, ante la que se despliega el misterioso contrapunto de los cantos de los pájaros entre los murmullos del bosque; hay grullas, cisnes y especies no identificables, cuyos cantos imitan los metales de la orquesta. Para conseguir que los intérpretes se situaran, les sugerí por escrito que pensaran en el Otoño y en Tchaikovsky..."
Cantus Arcticus es una obra que personalmente me evoca al impresionismo francés de compositores como Debussy o Ravel, pero también en ella encuentro otro tipo de rasgos, como son las características que definen el sonido nórdico (en cualquier estilo musical, la música nórdica refleja un universo sonoro característico, influenciado por su realidad cultural, su historia, su climatología y su entorno natural) o la propia personalidad del compositor, Rautavaara ha conseguido crear en sus obras unas señas de identidad propias; es un autor que ha pasado desde el neoclasicismo, al serialismo, que ha mostrado interés por el jazz o el folklore y de esta manera a desarrollado su propio sonido.
La obra está compuesta por tres movimientos: El Pantano (Suo), es este movimiento el que más me sugiere el impresionismo francés. Se inicia con dos flautas solistas, y dónde nos encontramos la grabación de las aves en primavera, el movimiento se cierra con una evocación a la melodía inicial de las flautas. Melancolía (Melankolia) da comienzo con el canto de la Alondra y con una melodía suave interpretada por las cuerdas, el movimiento acaba de nuevo con el canto de la Alondra y un in crescendo producido por los vientos que termina desvaneciéndose, para dar paso al tercer movimiento, Cisnes Migrando (Joutsenet Muuttavat), Rautavaara describe así este movimiento: "Me imaginé que (los cisnes) volaban en línea recta hacia el sol ardiente. Al igual que en el primer movimiento, lento, coral, como la melodía que emerge en las cuerdas. El volumen de los cantos de los cisnes aumenta en intensidad, y después de un climax con los platillos y algunos vientos, la música y el canto de los cisnes se desvanecen en la distancia, en medio de los suaves sonidos del arpa y la percusión."
Hoy en día es posible que esta obra no nos sorprenda tanto: en la era de lo digital, en la que se puede registrar cualquier fuente de sonido (ya que en móviles, cámaras u otros medios, tenemos incorporados dispositivos que nos permiten grabar con un mínimo de calidad) y que con un ordenador, algo de tiempo y algún programa de edición podemos llevar a cabo cualquier tipo de composición. En una época dónde las B.S.O. de documentales o películas suelen recurrir a la muestra de sonidos reales, junto a la música que sirven de soporte a las imágenes. En un tiempo, en el que la saturación de música en todo tipo de medios, han hecho perder mucho valor de ésta (sobre todo porque en esa saturación, mucha no tiene calidad y solo tiene un objetivo: no permitir el silencio...). Sin embargo, la belleza de esta obra, las diferentes técnicas de composición que expone el autor, la amalgama de sonidos, su descripción sonora en las distintas partes del concierto, hacen que sea una obra de gran valor artístico.
Son tanto Carlos Faraco, como Fernando Palacios, dos de los grandes culpables que piense que la radio es (...desgraciadamente en contadas excepciones...) un medio bastante creativo, imaginativo y como no, divulgador. Ellos con los distintos programas y trabajos que realizaron o realizan, lo dejan bien a las claras. Escuchar sus propuestas, es como una invitación a sumergirse en otros mundos, profundizar de manera accesible en otras propuestas que ayudan a desarrollar la imaginación o comprender mejor la música o el sonido en sí. Lejos de las propuestas más cotidianas y anodinas que abundan en las emisoras de radio, gracias a la radio pública (R-3 y Radio Clásica, fundamentalmente) encontraron el medio por el cual llevar a cabo sus propuestas en diferentes etapas, y en programas tan emblemáticos como Tris, Tras, Tres/Sonido y Oído/Música Sobre la Marcha/La Salamandra/Chichirichachi/Las Cosas de Palacios... hace poco, tuve la suerte de reencontrarme con un nuevo espacio de Fernando Palacios en Radio Clásica que mantiene toda la esencia de sus propuestas anteriores: El Oído Atento, y que parece recuperarle después de su paso por la dirección de esta cadena, en la cual algunos oyentes de los que siguen la misma, y que podríamos definir de fundamentalistas de la música clásica, no pararon de criticar sus propuestas por abrir un poco más esta emisora ampliando el concepto de música clásica e intentando atraer nuevos oyentes. Desgraciadamente en el caso de Carlos Faraco, hace ya tiempo (¿2007?) que le "jubilaron" y perdimos su rastro. La radio debe ser un medio dónde la palabra y el sonido (principalmente la música) sean los medios realmente prioritarios, para hacerlo más atractivo Carlos Faraco añade imaginación principalmente, Fernando Palacios divulgación creativa.
En el caso de Carlos Faraco cabe resaltar, a parte de su labor radiofónica, que fue uno de los miembros fundadores de La Romántica Banda Local, y como se puede observar en la página de la Wikipedia, la información a cerca de él es poca, se mimetiza perfectamente en el paisaje e intenta pasar desapercibido, mientras observa su entorno para posteriormente relatarlo y transformarlo... a su manera. Fué (y me gustaría pensar, que sigue siendo) un locutor con un timbre y tono de voz diferente, no dudaba en realizar cambios de registro y de esta manera hacer sus textos más dinámicos y conseguir involucrar más a los oyentes; además alzaba como estandarte la imaginación. Era capaz de crear las historias más sofisticadas (Siritinga), o llevar un programa a cabo tan solo con una canción y sus distintas versiones, mientras empleaba cualquier historia para ir enlazando dichos temas, lo dicho un mago de la ficción sonora y uno de sus máximos exponentes. No solo cabe destacar su trabajo como guionista y locutor, sino el trabajo llevado en el estudio, puesto que la gran mayoría de sus programas llevaban una gran edición... no tan fácil como hoy nos lo permite la tecnología digital. Si alguno queréis recordar o escuchar alguno de los momentos de Tris, tras, tres, Chichirichachi (edición 30 aniversario R3) o la Salamandra tan solo debéis seguir los enlaces o visitar la página de Radiotres.org o la del blog El manantial de la noche, gracias a los cuales uno puede seguir escuchando archivos de los trabajos de Faraco.
Fernando Palacios, en su caso cabría resaltar su faceta como pedagogo, ya sea a través de sus conciertos didácticos, sus libros, sus cuentos, o como asesor en distintas instituciones. Pero no es la única, también es compositor de obras tan sugerentes como: Calla, trompetilla calla; Modelos para armar; La mota de polvo. Y su paso por los medios de comunicación, a parte de los programas que hemos reseñado de Radio Clásica, cabe citar el programa de televisión Caja de música. De su libro Escuchar, me gustaría extraer este pequeño párrafo, en el cual define una de sus líneas de trabajo:"El oído se suele criar holgazán, contagiado por la marea de las costumbres; sin embargo, no creo que haya oído bruto, en todo caso poco especializado. Escuchar es una actividad. Requiere de nosotros esfuerzo y participación para que, agitándonos interiormente, nos provoque una reacción emotiva. Escuchando podemos llegar a entender". Programas como Sonido y Oído, es tal vez uno de los programas más importantes en el campo didáctico musical (cuando acabó salió a la venta el programa en cintas de cassette y hace unos años se volvía a reponer parte del programa en Radio Clásica, factores que indican la importancia del mismo) si es cierto que con anterioridad se emitía En clave de Sol, también dedicado a estos menesteres, lo cierto es que la impronta y la creatividad unido a la capacidad de divulgación, amena y sin aburrir, hicieron de Sonido y Oído un clásico en aquellos momento de Radio 2 y un programa de culto en estos tiempos, afortunadamente Fernando Palacios ha seguido evolucionando y realizando nuevas propuestas radiofónicas que hemos podido seguir disfrutando, la última (ahora en descanso vacacional... esperemos!!!) El Oído Atento , con anterioridad Música sobre la marcha o Las cosas de Palacios, de nuevo siguiendo los enlaces podréis conocer mejor o recordar algunos de sus programas.
Hablar de Jim Hall, es hablar de uno de los guitarristas más grandes en la historia del jazz, pues ha conseguido convertir su sonido y concepto de su instrumento en una de las referencias imprescindibles para todos los amantes de la guitarra, tanto dentro como fuera del jazz. Nació un 4 de diciembre de 1930, son ya 80 años a sus espaldas y sigue siendo uno de los instrumentistas referentes en el jazz (no solo para guitarristas) y esto es debido a su continua evolución, a su enorme recorrido y experiencia, por saber rodearse de grandes músicos: jóvenes o veteranos, y saber canalizar esos encuentros y colaboraciones. Hall es claramente reconocido por su refinamiento y sofisticado lenguaje armónico que le convierten en un gran acompañante, mientras que su sutil lenguaje melódico y creatividad son las cualidades que mejor le definen en la parcela solista. Si además añadimos el timbre y sonido personal que ha desarrollado con su instrumento y su faceta como compositor, siendo autor de obras tan impresionantes como: Aruba, Echo, All Across The City, Waiting To Dance, etc, etc, sin tener en cuneta su aspecto como compositor de obras para concierto, es fácil llegar a las conclusiones citadas más arriba.
Es a partir de la década de los 50 cuándo empieza a dar sus primeros pasos dentro de la música a nivel profesional, siendo con Chico Hamilton uno de sus primeros trabajos, le seguiría después su actividad con Jimmy Giuffre, es posiblemente a partir de este momento, en el cual se le vincula con la avant-garde (movimiento de vanguardia) así no es extraño encontrarlo tocando con Sonny Rollins o grabando el disco Jazz Abstractions de John Lewis/Gunther Schuller en el cual aporta un tema y comparte grabación con músicos como Ornette Coleman, Bill Evans, Eric Dolphy, Scott LaFaro... Posteriormente nos podemos trasladar a sus grabaciones mano a mano durante los 60 con Bill Evans, donde destaca el primer encuentro: el disco Undercurrent. También durante esta década cabe resaltar su asociación con Paul Desmond, y sin lugar a dudas, desde mi perspectiva, son estas relaciones las que van modulando ese sonido tan característico suyo y que muchos definen como "poeta de la armonía" (....), lo que si es cierto que su gusto por la melodía (no carente de tensión en muchas ocasiones) y el magistral uso de las armonías en sus acompañamientos es lo que le lleva al gran reconocimiento de guitarristas tales como Pat Metheny, Bill Frisell o Mike Stern (por citar diversas corrientes dentro del mundo de la guitarra).
En los 70 registra en directo otra de sus grandes grabaciones, Alone Togheter, junto a Ron Carter, una asociación que se repetiría en otros momentos y que al igual que ya hiciera en sus dúos con Bill Evans (Piano-Guitarra, ahora Contrabajo-Guitarra) conseguiría empastar el sonido de la guitarra con instrumentos, a priori, complicados de "fusionar" con ésta (lógicamente hay que tener la misma perspectiva respecto a Bill Evans y Ron Carter). También en esta década se le puede encontrar dando clases en la Berklee School of Music y entre sus alumnos ilustres: John Scofield. Por citar alguna otra grabación representativa en esta década, otra obra maestra, también grabada en directo: Live! (1975), el disco comienza con una sublime versión de Angel Eyes, que desde luego es para cautivar a cualquiera. También data de estas fechas su disco Concierto en el cual participan viejos conocidos como: Ron Carter, Paul Desmond, además de podernos encontrar a: Chet Baker, Steve Gadd y Roland Hanna en la grabación, y entre sus temas... una versión que muchos consideran la obra cumbre de Hall: el Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo, aproximándolo al mundo del jazz.
Por no eternizarme, iré abreviando... durante los 80 le podemos encontrar con Michel Petrucciani, dejando recogido parte de su trabajo (y junto a Wayne Shorter) en un disco titulado Power of Three, grabado en directo (como no!!!) en el Festival de Jazz de Montreux. Youkali lo grabaría en 1993 y aunque Chet Baker había fallecido ya (1988), le podemos encontrar en algunos de los temas de este album. En esta misma década no podemos dejar de citar sus obras Dialogues, con Bill Frisell o Mike Stern en las guitarras, Gil Goldstein, Joe Lovano y Scott Colley, por citar a los más ilustres. Y otra de sus obras magistrales para mi gusto, el impresionante disco Jim Hall & Pat Metheny, grabado parte en directo y parte en estudio.
Ya en este siglo XXI, en el que estamos inmersos reseñaré dos titulos imprescindibles: Jim Hall & Basses grabado con una colección de contrabajistas impresionante: Dave Holland, Charlie Haden, Scott Colley, George Mraz y Christian McBride. La última reseña es el disco Hemispheres con Bill Frisell grabado en el 2008 y que para mi gusto es tan excepcional como la grabación con Pat Metheny, en determinados momentos nos podemos encontrar algunos temas en cuarteto, constituyendo el resto de la formación el batería Joey Baron y su eterno compañero de viaje en los últimos tiempos Scott Colley al bajo.
Para ir acabando, reseñar que además a Hall hay que atribuirle su gran capacidad como educador y formador. Exploring Jazz Guitar, es un claro ejemplo, un método de guitarra dónde expone una serie de conceptos fundamentales, a través del estudio de 10 de sus composiciones. Sus fundamentos en la formación van desde aspectos tan variados como su manera de entender la improvisación, la preparación "física" del guitarrista, lo que denomina The Magic Meeting (el encuentro entre artista y audiencia, por ejemplo, para compartir la música) o la importancia del análisis musical. Terminando de recopilar información para esta entrada pude leer en un chat como un guitarrista se acercaba a Jim Hall después de un concierto, y en el Backstage le alagaba y preguntaba como conseguir su sonido, que llevaba años escuchándole... su respuesta fue sigue escuchando... (lógicamente entendiendo escuchar, como tener el oído atento). Otra de esas sentencias que he podido leer acerca de él es como en un determinado momento le preguntaba a Freddie Green (Count Basie) que le diera algún consejo (relacionado con el mundo de la guitarra) y este le contestaba, que revisara la noche anterior siempre su maleta y dejara en la parte de arriba el traje!!!
Recuerdo con cierto agrado, aquellos momentos en los que me movía por Madrid con los oídos bien abiertos, y no porque quisiera escuchar algo en concreto, sino porque me encanta oír los ambientes... los diferentes sonidos que surgen inesperadamente, aquellos que se repiten como una secuencia perfectamente predecible, los caóticos e impredecibles... mientras sigues avanzando y se desvanecen para surgir en un in crescendo, un nuevo conjunto de sonidos. Me encanta escuchar, (aunque cuando hablo... a veces no tengo la misma paciencia e interrumpo precipitadamente para comentar o decir algo... paradojas de la vida!!!). Es por esto que me encantaría escuchar el sonido continuo de las plazas de nuestras ciudades y aunque en alguna he estado y he podido disfrutar de ese ambiente y de esos sonidos, la verdad es que me gustaría seguir toda la evolución, toda la secuencia, la progresión de sonidos. Las plazas son espacios públicos y que una de sus principales funciones debería de ser esa que se las esta dando ahora mismo: el poder dialogar, debatir, reunirse... sin embargo hasta eso parece estar mal visto en los tiempos que corren, donde las plazas se habían convertido en un punto de cita o encuentro para marchar posteriormente a otros sitios, un lugar donde sacar una foto o ver una fuente, dónde la soledad de la ciudad, a veces se hace más evidente, y dónde impiden estar por más tiempo del que consideran debido.
Hace poco leía la entrada del blog de Julio Castejón, y la verdad es que comparto bastante su opinión, son muchas las fuentes de información que uno puede encontrar a cerca de lo que está ocurriendo, por poner otro ejemplo os dejo otra entrada del blog asaltarloscielos, el cual me llegó gracias a un grupo de Alcalá y que además algunos de sus análisis pueden estar acertados, y como no, para terminar de forjar una opinión no puedo dejar de poner las páginas, que podríamos denominar oficiales del movimiento 15M: tomalaplaza y SpanishRevolution.
Aún así no puedo dejar de expresar una reflexión, y es que considero que lo que ha ocurrido, tiene muchos más aspectos positivos, más que negativos (no se puede negar que el gran auge de una de las derechas más conservadora y neoliberal de europa, se ha producido, entre otras causas, debido a la repercusión y "daños colaterales" de este movimiento, y no deberíamos de perder de vista que su administración del ¿estado? será más severo y violento de lo que hasta el momento hemos vivido). El principal aspecto positivo es que un grupo de personas de diferente condición sean capaces de reunirse y salir a la calle para reivindicar, para hacer patente su disconformidad con la situación actual y la que se apunta..., que los espacios públicos vuelvan a ser lo que nunca debían de haber dejado de ser: ágoras de encuentro para la vida social, la cultura, el debate y la reflexión. Tampoco se puede obviar el aspecto solidario, fundamentalmente el que se ha manifestado con las personas que han ido cediendo horas de trabajo, aportando comida, objetos que podían ser bastante útiles para la supervivencia en la plaza, etc. Y es que hacía bastante tiempo que estos valores no se dejaban ver de forma tan evidente y continua como ahora se han mostrado. Hay bastantes más aspectos positivos, pero esos os los dejo a los que leáis esto, al igual que no se puede perder de vista los negativos, para a fin de cuentas poder aportar lo necesario para que no se produzcan o sean atenuados.
Me gustaría volver a oír los sonidos de Madrid, de la Puerta del Sol... posiblemente, ahora me perdería más en el contenido del sonido que en "la estructura armónica" del ambiente.
Por último y como homenaje al gran Julio (por cierto, cuando reconoceremos públicamente la labor de nuestros ARTISTAS y dejaremos de buscar fuera referentes... y no tengo nada en contra de Leonard Cohen, ni Bob Dylan, por ejemplo - y lógicamente entiendo la importancia de su aportación en el mundo de la música - pero soy de los que piensan que antes de mirar afuera, hay que conocer bien lo que hay dentro, que es mucho, bueno y en muchos casos con poco reconocimiento) os dejo este tema, fue publicado en el disco Déjalo Así, de 1981 y que está cumpliendo los 30 años:
Esta edición del festival deja bastantes aspectos positivos y negativos en su haber. Pero como todos los años, queremos ser positivos y pensar que son más los buenos, los que realmente priman y por lo que vale la pena la ejecución del festival.
Después de un gran número de problemas que se fueron salvando sobre la marcha, antes de la ejecución del festival y que llevó a estar a punto de suspender el mismo, sobre todo cuando se vio que la previsión meteorológica era bastante adversa (cosa que no ocurrió)... no sabíamos que el problema más grave estaba por llegar y que se empezaría a fraguar unas horas antes del festival. Lógicamente la organización tuvimos nuestra buena parte de responsabilidad, pero también es cierto que hubo más partes implicadas en este problema y que se consumó con la decisión de Xícara de no tocar, fundamentalmente por causas técnicas. Afortunadamente, con bastante retraso se pudo comenzar el festival y empezó realmente la música y los músicos a ser protagonistas del evento y la poca gente que quedo comenzaron a disfrutar... y algunos consiguieron estirar hasta cerca de las siete si no más, la fiesta en la que se convierte el festival una vez que se lleva a cabo. Los principales causantes de esta fiesta Tinakx y la gente que vino con ellos y la gente de Muyayos de Raíz que durante su actuación se ganaron al público.
La gente de Tinakx y sus compañeros de las sesiones juegan ya con ventaja y somos muchos los que les tenemos gran cariño, además son parte del festival ya que son ellos los que alargan siempre el festival hasta que amanece y los que consiguen involucrar a la gente de otros grupos a participar de esas sesiones que se marcan dónde sea necesario y hacer disfrutar y bailar hasta limites insospechados a cualquiera que se acerque. Aparte su sonido es capaz de trasladarte a cualquier parte de la cultura celta al que quieran asomarse, su corazón se mueve a sones celtas y eso se deja sentir en la manera de tocar que tienen, el entendimiento que hay entre ellos, etc. Desgraciadamente debido a diversos problemas no pude disfrutar de Tinakx sobre el escenario, aunque lo poco que les pude ver, me sorprendieron y me agradaron bastante, aunque de nuevo jugamos con ventaja porque sabíamos de lo que pueden ser capaces de hacer. Optaron por aportar a su actuación bastante variedad de ritmos, con un sonido muy bien cuidado... espero poder verlos como duo en algún otro festival que se anime a contar con ellos, pues es una apuesta segura y de esta región extremeña.
De Muyayos comentar que es un grupo de directo y que son unos fieras, ellos son los primeros que quieren disfrutar sobre el escenario y eso desde el primer momento se traslada al público. Escuchar alguna grabación o ver algún vídeo de ellos no llega a mostrar realmente lo que durante su set pueden llegar a hacer. Atesoran una grandísima calidad y lo que ya contábamos en la anterior entrada, un gran desparpajo dentro y fuera del escenario. Sorprendieron mucho a la gente que disfrutó de un fin de fiesta con ellos, que como algunos nos han comentado tardarán en olvidar.
De nuevo agradecer a Luis, J. Antonio, Pedro, Antonio, Ximo, Mario, Josu e Iván; así como a Honorio y su gente, a Kai por el tremendo sonido que lograron... al gran Antonio de Radio Crónica Folk y su gran presentación del Festival y a la gente de Mundofonías por soportarnos y su apoyo, aunque no pudieron ver a Xícara desgraciadamente, esperamos que se lo pasaran igual de bien que los demás, y como no a todos aquellos que están cerca de mi ayudándome y comprometidos con hacer las cosas lo mejor que podemos y sabemos. Aún así es posible que se haya asistido a la última edición de este festival... tan solo un compromiso serio de las distintas administraciones podría hacer que se pudiera seguir realizando... y muy posiblemente sin el grupo de trabajo que hemos realizado el festival hasta ahora.
La edición de este año es la quinta, es decir, un lustro realizando este festival. Realmente cuando empezamos a realizarlo, parecía una utopía llevar a cabo un festival de este tipo en Torre de Don Miguel (Cáceres). Los motivos, tales como que este género de música era prácticamente ignorado (se aprecia más la cultura urbana, que la tradicional, ¡paradojas de la vida!); llevarlo a cabo en una comarca como es la Sierra de Gata, tampoco es nada fácil: algo desconocida, de claro carácter rural y con poca población, la falta de instituciones, agencias y a fin de cuentas, organismos que puedan contribuir a sufragar dicha actividad (no podemos olvidar que por ejemplo ADISGATA, agencia de desarrollo local, nunca nos ha apoyado) y respecto a las instituciones regionales o provinciales aunque afortunadamente apoyan (con limitaciones), no podemos olvidar que es evidente la apuesta por lugares con mayor reconocimiento o mayor población, dónde cualquier actividad puede tener más repercusión... podría seguir citando más motivos, pero creo que con estos son suficientes para hacerse una idea. Lo cierto es que pese a todas las inconveniencias, el festival se llegó a poner en marcha y este año cumple 5 años... y aunque corren malos tiempos y no dejo de tener la sensación de que posiblemente estamos en los últimos suspiros de dicho Festival... lo cierto es que el día 1 de Mayo se llevará a cabo la V edición.
En esta V edición el festival sigue siendo fiel a sus principios:
Tres grupos (en esta ocasión Tinakx, Xícara y Muyayos de Raíz) de gran calidad, comprometidos con el festival y colaboradores fundamentales en el éxito de la edición correspondiente.
Un representante de nuestra región, en este caso Tinakx.
Grupos que en la mayoría de los casos afrontan el repertorio tradicional o sus propias composiciones dentro de una corriente renovadora, ya sea por la instrumentación, por la fusión con otros estilos, etc, etc.
Festival celebrado al aire libre, siendo el mes de mayo otra de las condicionantes del festival.
Y esperamos que en este año se sigan dando las condiciones que han llevado a crear un gran clima entre grupos, público y organización que ha llevado en varios años a prolongar el festival hasta altas horas de la madrugada, gracias a las sesiones o jam que han seguido haciendo los músicos una vez acabado el festival.
La formación encargada de abrir el festival es Tinakx, nueva formación Cacereña constituida por el guitarrista Luis Bravo, que forma parte también del grupo Scath y por Jose Antonio Cerro en la actualidad violinista de Aulaga Folk. Afrontan la música tradicional desde la estética de la sencillez y la intimidad, sin renunciar a la complejidad armónica. Su repertorio recoge los sonidos de Irlanda, Escocia, Galicia, etc. desde los ritmos más rápidos y bailables como las Jigas o Reels a los más melancólicos y evocadores. Aprovechamos para ilustrar su propuesta un vídeo de nuestro festival, la formación Scath dónde podemos ver y escuchar a Luis Bravo.
Con Muyayos de Raíz ya contactamos para la edición anterior, sin embargo, por fechas no pudieron venir, afortunadamente este año si podemos contar con ellos. Este cuarteto afronta su propuesta musical con instrumentos acústicos fundamentalmente de cuerda (principalmente: guitarra, contrabajo y violín) aunque añadiendo más color a su timbre con vientos (oboe, flautas, etc.); trabajan la música folk y tradicional de casi todos los puntos del continente, eso sí con sus arreglos y su punto de vista que da a su música una corriente muy ingeniosa y alegre, además llevada a cabo por músicos de gran calidad. Se fundaron en Utrecht: una muestra de su cosmopolitismo; atesoran importantes premios y reconocimientos en el mundo de la música, tienen la gran cualidad de contactar con el público debido a su manera desinhibida y espontánea de plantarse encima del escenario.
Xícara proceden de Portugal, en concreto sino me equivoco de Guimaraes. Desde mi punto de vista es un proyecto con un sonido sorprendente. Consiguen conjugar desde el respeto a la música tradicional ideas tan importantes como su origen: subyace la música y cultura portuguesa en sus composiciones, por su instrumentación, por la manera de abordarlas, el uso de su idioma y como ellos reconocen el homenaje a la poesía de su país. Combinan también vanguardia, son una formación del Siglo XXI y en su sonido está latente, otra de las características de su sonido viene dada por la juventud de la formación y la gran calidad de sus músicos, como se puede apreciar en los diferentes temas que se pueden encontrar en la red.
Por último, como siempre agradece a toda esa gente que hace posible el Festival, este año sobre todo el ayuntamiento que se ha volcado completamente con el festival (¡Ay las elecciones!), aunque durante los cuatro años anteriores, siempre hemos encontrado su apoyo. A la gente del Albergue y a Gerovida que este año toman más responsabilidades y han ayudado a solucionar algún problema de logística que este año teníamos. A Honorio de Sonijalama, y Amaia que aunque no está... está!!!.
Cuando empecé a escribir esta entrada, más de un mes, no me di cuenta que en el trasfondo de la misma radica una cuestión y un debate no cerrado a cerca de la música contemporánea, entendiendo que bajo este género, con nombre tan ambiguo (contemporáneo... ¿respecto a qué?), se sitúa la cuestión que ha podido llevar a que estos compositores se hayan alejado del público general y tan solo una minoría sea la que realmente tiene cierto interés por esta corriente (independientemente de aquellos que por darse de más intelectuales, se acercan a la misma). Esta gran cuestión, es la que se refiere al papel del compositor. Los compositores de vanguardia (contemporáneos, entendiéndolos desde que Schönberg decide alejarse de la tonalidad) optan decididamente por el camino de la investigación, y se llegan a convertir en auténticos alquimistas del sonido, trabajando los timbres, el silencio, el minucioso estudio de la distancia acústica entre las notas, etc. La tecnología con la que contamos, facilita y amplía hasta dimensiones anteriormente insospechadas las posibilidades de experimentación, que son cada vez mayores... pero a su vez, este proceso los aleja de los gustos del público, pues en muchos casos la búsqueda en la que se encuentran, dista bastante de la capacidad de suscitar en los oyentes emociones o sensaciones a las que estamos acostumbrados a encontrarnos en la música. Un ejemplo claro, puede ser el caso de Melodías racionales.
La gran mayoría de los compositores, construyen sus obras conjugando los conocimientos musicales junto a la influencia de la inspiración, los sentimientos y sensaciones que la propia obra transmite; sin embargo, melodías racionales, se basa en la racionalidad, en la lógica, en la aplicación mecánica de una serie de estructuras conforme a unos principios. Su autor Tom Johnson, conjuga en esta obra experimentación (en su concepción), musicalidad, cierta sencillez y especificidad (cada melodía es distinta y autónoma). Según cuenta, cuando compuso esta obra en 1982, "realmente pensé que era simplemente escribir melodías"... en concreto 21, pequeñas piezas que oscilan entre uno y tres minutos, todas diferentes y que pueden ser tocadas por cualquier instrumento, siendo una obra que esta destinada para solistas (aunque también pueden ser interpretadas por ensambles, como es el caso del disco cuya portada ilustra esta entrada) y no es necesaria tocar todas...
Esta obra, como otras del mismo autor, se fundamenta en la atracción de las teorías de matemáticos como Euclides, Pascal o Fermat y la conexión con las notas musicales, y la posibilidad de que éstas pudieran llevar a la creación de obras de música pura. La obra invita en su escucha al analisis (a veces más sencillo, otras no tanto) de las estructuras lógicas sobre las que se asientan. Este enlace de un seminario en el que participó Tom Johnson, revela por el mismo autor, algunas de las claves de sus composiciones. La idea fundamental que desde mi punto de vista prevalece en la obra y que Tom Johnson buscaba en ella, era observar los resultados que determinadas teorías matemáticas, podían provocar en la composición de melodías. No es componer a través de las matemáticas... (¿o tal vez si...!?), ni perderse en la relación intrínseca de las matemáticas y la música, sino adaptar determinadas fórmulas matemáticas al lenguaje musical y escuchar sus resultados.
Si Enrique Morente nos abandonó un poco antes de acabar el año 2010, ahora... prácticamente recién empezado el 2011, es Gary Moore el que nos deja. Dos tristes noticias en el panorama musical y dos figuras que mantienen algunos nexos de unión y elementos de comparación.
Es este, sin lugar a duda, un tributo a estos dos grandes artistas y músicos, que a última hora me han hecho cambiar de idea y dejar para más adelante la entrada que tenía preparada para este mes (y que probablemente publique antes de que finalice el mismo).
Entre los elementos que les unen, posiblemente la denominación de origen de su procedencia: Enrique Morente de Granada, del barrio del Albaicín. Gary Moore, de Belfast, en Irlanda del Norte; y si uno nos dejaba en Madrid, el otro lo ha hecho en Estepona, a fin de cuentas no excesivamente lejos de Granada. Lo inesperado de sus muertes, es otra triste similitud. Y si uno nos dejo con 68 años y en un gran momento de su carrera (Morente), Gary Moore lo hace con 10 años menos y tal vez no en su mejor momento.
... Posiblemente si no hubiera coincidido en el tiempo con Camarón, la trascendencia de Morente y el reconocimiento hubiese sido mayor, pero es posible, sobre todo para los que no somos expertos en el género, que la sombra de Camarón oscurece a muchos notables artistas contemporáneos a él. En el caso de Gary Moore, esa sombra pudo ser la repercusión que tenían más los grupos como Iron Maiden o Def Leppard, y guitarristas de la talla de Van Halen, a fin de cuentas no terminó nunca de conseguir el reconocimiento y popularidad en EEUU... Aún así en los dos casos, consiguieron desarrollar un sonido característico, una seña de identidad en la voz o en la guitarra: ese santo grial que cualquier músico que se precie busca incesantemente.
Otra de las similitudes que guardan sus carreras han sido sus relaciones con la crítica: a Morente los puristas siempre le han criticado cuando se ha salido del camino más ortodoxo, sin ir más lejos su disco "Omega" grabado junto a Lagartija Nick, fue bastante denostado por parte de la crítica. En el caso de Gary Moore su alejamiento paulatino del género que le dio la fama (las tendencias más duras del rock) y su aproximación a la música que de siempre le influyó, el blues (sobre todo el británico, de músicos como Peter Green o Jeff Beck), le llevó a estar en una tierra de nadie, los críticos de blues no terminaban de reconocer su obra, por su sonido demasiado rockero, el abuso de la escala menor (natural, eólica) y su constante incidencia en el blues más melódico, por otro lado en el rock no se le dejaba de ver como una especie de desertor...
Ambos han sufrido la pérdida de grandes compañeros, a causa de la droga: Enrique Morente a Camarón... Gary Moore a Phil Lynott. Gary Moore, no solo es la guitarra de sus canciones sino la voz, también caracteristica; Enrique Morente, siempre ha dado muchísima importancia a la guitarra en su trabajo, tan solo recordar que Manolo Sanlucar, el Tomate, Pepe y Juan Habichuela, entre otros grandes han sido acompañantes en su obra. Si echamos un vistazo a las colaboraciones que han llevado a cabo uno y otro daría para escribir bastantes páginas de la música, por reseñar algunas, digamos que del lado de Enrique Morente nos podemos encontrar a la Orquesta Andalusí de Tetuan, Las Voces Búlgaras, Los Planetas, Lagartija Nick, Sabicas, Vicente Amigo, Chano Dominguez (Imán) o Guadalquivir... por el lado de Gary Moore Jack Bruce y Ginger Baker (Cream),B.B. King, Albert Kings, Albert Collins, Greg Lake, Coloseum y Thin Lizzy...
Para conocer más de cerca y profundizar en torno al jazz que se realiza en Colombia, opto por remitir a los siguientes enlaces: (JazzColombia), donde se pueden escuchar bastantes muestras de diversos grupos, calendario de actuaciones, novedades discográficas, etc. Si además a esta referencia, añadimos el programa de radio Jazz la hora (de la UN Radio - Universidad Nacional -) tendremos dos herramientas básicas para hacernos una idea bastante buena de lo que se realiza por estas latitudes.
Yo por mi parte dejaré constancia de aquellas referencias, que me han parecido más interesantes en las primeras escuchas. Por otro lado, en el tiempo que llevo aquí, he podido observar que algunos de los males que adolecemos en España, no son inherentes a nuestro país, y aquí también sucede: falta de difusión de este género, más espacios donde divulgarlo (salas, conciertos, programas especializados en diferentes medios de comunicación...), y lo más importante más "cultura jazzistica" (fundamentalmente basada en la educación musical de la gente), en líneas generales. Aún así, las referencias que tengo a nivel internacional (que se reducen a Portugal y Colombia) me hacen pensar que el panorama de nuestro país está en un gran momento, nombres como: Abe Rábade, Paco Charlin, Antonio Serrano, Israel Sandoval, Chema Saiz, Perico Sambeat, Chano Dominguez, Marc Miralta, Baldo Martínez, Jordi Rosi, etc, etc, etc... lo atestiguan con sus trabajos y en algunos casos, reconocimientos internacionales; sin ir más lejos, me ha resultado más dificil conseguir algún cd de jazz colombiano, que encontrar referencias nacionales (Baldo Martínez, Chano Dominguez, por ejemplo) en las tiendas de discos.
Bueno, pero empecemos con las propuestas que me parecen más sugerentes, que se dan en Colombia y que yo haya podido conocer:
Zoe --- Su sonido me trae a la mente a Ralph Towner y alguna de sus propuestas (y como no a Oregón). Zoe definen su propuesta como World Jazz acústico, dónde el sonido de la guitarra cobra gran importancia, en un principio la formación estaba constituida por el quinteto: Carlos Posada (guit.), Santiago Zuluaga (guit./perc.), Sergio Gómez (contrab.), Deborah Miranda (perc.) y Juan Manuel Vergara (perc.); en la actualidad son un sexteto y tanto Santiago Zuluaga como Sergio Gómez han dejado su sitio a: Kenji Ota (guit.), Aldo Jaimes (contrab.), Ignacio Ramos (flauta), Diego Rozo (saxo) fundamentalmente. Existe en Mexico otro grupo de igual nombre pero de propuesta musical completamente diferentes, no confundir.
Tico Arnedo --- Fundamentalmente flautista y saxofonista, su sonido es una mezcla de cool y latino, cálido y muy melódico, formó parte de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia, y ha colaborado en varias ocasiones con la Orquesta Sinfónica de Colombia. Ejerce como profesor de flauta travesera y saxo tenor, en el 2001 viajó a Barcelona a recibir un homenaje como compositor e instrumentista y es posible que en ese momento contactara con algunos de los músico que más tarde colaborarían en la grabación de su disco Impulso puro (2005): Johannes Bockholt (batería), Javier Colina (contrab.) y Cristobal Montesdeoca (piano).
Ricardo Gallo --- Este pianista Bogotano, es para mi el músico mas deslumbrante de los que he escuchado, además de polifacetico: se le puede encontrar en trabajos que relacionan el folclore colombiano y la libre improvisación, tiene varios proyectos: su Cuarteto con músicos colombianos; el grupo Tierra de nadie, con músicos de la escena Neoyorkina; el proyecto Gallo/Florez, con Alejandro Florez que además de la guitarra acústica, contribuye con el tiple y la bandola; y por último cabe señalar su proyecto Taoum, con algunos de los componentes de Tierra de nadie (Dan Blake en los saxos y Satoshi Takeishi en percusiones).
Sebastián Cruz --- Este guitarrista formó parte de diferentes proyectos en Bogotá (Zut y Los del centro) antes de partir a Nueva York donde su sonido evolucionó en una dirección más jazzistica y acústica; es allí dónde también toma contacto con la Cumbiamba eNeYe y constituye su proyecto denominado Coba; en la actualidad trabaja con su grupo The Cheap Landscape trabajando sonoridades que a veces van desde el sonido más impresionista de Bill Frisell a sonoridades que evocan el folclore de su país. Cabe resaltar su graduación con summa cum laude en la universidad de Nueva York o el premio ASCAP (American Society Composer) obtenido en el 2002.
Otros interpretes y grupos colombianos de la escena jazzistica son Puerto Candelaria (a los que ya citamos en la anterior entrada, y deja constancia de su versatilidad), Pacho Dávila, Juan Manuel Toro, Jorge Sepúlveda, ALO (Asociación Libre Orquesta), Jaime Andres Castillo...