1852 fue el año en que nació Tárrega, en el mes de noviembre más en concreto, en Villareal de los Infantes, en la Plana Castellonense. El es uno de los máximos responsables de conseguir situar a la guitarra como instrumento de concierto y situarla en ese ámbito, ampliando de esta manera el abanico de posibilidades de este instrumento. Fué a través de un accidente que le daño la vista, lo que le acercó al mundo de la música; este accidente llevó a sus padres a tomar la decisión de trasladarse a Castellón en 1860, siendo allí dónde empezo a recibir clases de música. Y es así que a la edad de 8 años se acercó a la guitarra y sería mediante Manuel Gonzalez, el "Cego" de la Marina quién le iniciaría en este instrumento; (el padre de Tárrega tocaba algo la guitarra y posiblemente fue el quién le puesiera en contacto con la guitarra por primera vez). Con 11 años se fugó a Barcelona para dar clases con Julián Arcas, y además aprendió a valerse sólo, junto a su guitarra; esta aventura se terminó cuando su padre lo encontró y lo hizo regresar con él a Castellón.
A los 19 años inició el servicio militar; tres años después gracias al mecenazgo de un potentado valenciano llamado Antonio Canesa se instaló en Madrid, así entró en el conservatorio, estudiando composición con los profesores: Miguel Galiana, Rafael Hernando y José Gainza, siendo el director Emilio Arrieta. Por aquellos tiempos la guitarra no era instrumento estudiado en los conservatorios, así que mientras estudiaba piano y armonía en el conservatorio, seguía estudiando por cuenta propia la guitarra. La guitarra en aquellos tiempos no era considerada un instrumento de concierto. Una de las anecdotas que se cuentan con respecto a Francisco Tárrega relata que durante una velada musical en el Teatro Alhambra, en la que también participaron Albeniz y Chueca, se encontraban entre el público el director del conservatorio madrileño, Emilio Arrieta; este tras escucharle, subió al escenario y le abrazó emocionado, comentándole que había disfrutado mucho con su interpretación y acabó diciendole: "la guitarra necesita de ti, y tú naciste para ella". Por aquel tiempo contaba con una guitarra del constructor Antonio Torres comprada en Sevilla; y hasta que se produjo este acontecimiento, en torno al 1878, cuentan que eran muchos los que le animaban para que se hiciera pianista. A partir de ese momento se dio a conocer públicamente, y se le comienza a conocer como "el Sarasate de la guitarra". Es por estas fechas cuando se produce un reencuentro con el Maestro Arcas durante unos conciertos en la zona de Alicante, el Maestro le pidió que tocara para comprobar si era verdad lo que se hablaba de él, después de la interpretación le abrazo emocionado y le dijo que podía morir tranquilo, pues quedaba con la guitarra quien hacía lo que él nunca había podido soñar. En 1881 aparece en "el diccionario monumental de músicos españoles" de Baltasar Saldoni, dónde se señala "uno de los guitarristas más acreditados de España a principios de 1879".
En 1881 marchó a París, uno de los principales centros culturales europeos. Una crónica de la época cuenta acerca de uno de sus conciertos acaba después de elogiarle de la siguiente manera: "Tárrega, con su guitarra, hace olvidar a Sarasate, borra de la imaginación el recuerdo de Rubinstein y disipa las armonías del arpa de Esmeralda Cervantes." Poco más tarde partiría hacia Londres, y estando en allí recibió una invitación para actuar en Nueva York. Es también en este año cuando Francisco tárrega se casa con María Rizo Ribelles (aficionada guitarrista de Novelda) con la cual tuvo cuatro hijos: María, la primera murió sin haber nacido aún sus hermanos, posteriormente nacerían sus hijos Francisco, María Rosalía (Marieta) y en el 1887 Concepción. Durante 1888 se traslado a Valencia comenzando una época bastante fructifera tanto del punto de vista compositivo (Capricho arabe por ejemplo), como de interprete (conciertos en el Ateneo, Círculo de Bellas Artes, Teatro de La Princesa, etc), pero también coincide con el final de esta época, cuando se había instalado en Barcelona, cuando muere su hija Conchita, mientras realizaba unos conciertos en Palma de Mallorca.
Posteriormente realizó una gira internacional (Francia e Inglaterra) dónde de nuevo recogió grandes elogios tanto de los críticos, como del público y el mundo artístico. A finales de 1899 durante una gira por Andalucía, visita junto con su amiga Concha Gómez, la ciudad de Granada, pero lo que más les cautivó fué el Palacio Moro de La Alhambra, dando lugar a su célebre composición "Recuerdos de la Alhambra". Durante el primer lustro del 1900 sigue componiendo y tocando con gran éxito, llegando a tocar hasta en Argel. Sin embargo el segundo lustro tiene peores consecuencias, en 1907 sufrió una embolia mientras tocaba en su hogar, como consecuencia sufrió una hemiplejia que le paralizó el lado derecho de su cuerpo. Además coincide esta época con una situación precaria económica. Es en 1909 cuando se publica la celebre caricatura dibujada por Folchi y su reaparición (aunque ya había dado algún concierto, no con muy buenos resultados con anterioridad) a primeros de mayo en el Circulo Mercantil de Castellón, dónde volvió a recibir criticas muy favorables de la prensa. El 13 de diciembre después de haber estado residiendo en Valencia, vuelve a Barcelona sintiendose algo indispuesto, poco a poco fue empeorando y el día 14 fue atendido de urgencias y después de un penoso periodo de agonía, el día 15 de diciembre de 1909 fallecía de madrugada.
Tarrega es el creador de una nueva escuela de guitarra que abrió nuevos caminos al instrumento, intensificó y exploró sobre determinados recursos de la guitarra, así como sobre sonoridades y efectos.
A los 19 años inició el servicio militar; tres años después gracias al mecenazgo de un potentado valenciano llamado Antonio Canesa se instaló en Madrid, así entró en el conservatorio, estudiando composición con los profesores: Miguel Galiana, Rafael Hernando y José Gainza, siendo el director Emilio Arrieta. Por aquellos tiempos la guitarra no era instrumento estudiado en los conservatorios, así que mientras estudiaba piano y armonía en el conservatorio, seguía estudiando por cuenta propia la guitarra. La guitarra en aquellos tiempos no era considerada un instrumento de concierto. Una de las anecdotas que se cuentan con respecto a Francisco Tárrega relata que durante una velada musical en el Teatro Alhambra, en la que también participaron Albeniz y Chueca, se encontraban entre el público el director del conservatorio madrileño, Emilio Arrieta; este tras escucharle, subió al escenario y le abrazó emocionado, comentándole que había disfrutado mucho con su interpretación y acabó diciendole: "la guitarra necesita de ti, y tú naciste para ella". Por aquel tiempo contaba con una guitarra del constructor Antonio Torres comprada en Sevilla; y hasta que se produjo este acontecimiento, en torno al 1878, cuentan que eran muchos los que le animaban para que se hiciera pianista. A partir de ese momento se dio a conocer públicamente, y se le comienza a conocer como "el Sarasate de la guitarra". Es por estas fechas cuando se produce un reencuentro con el Maestro Arcas durante unos conciertos en la zona de Alicante, el Maestro le pidió que tocara para comprobar si era verdad lo que se hablaba de él, después de la interpretación le abrazo emocionado y le dijo que podía morir tranquilo, pues quedaba con la guitarra quien hacía lo que él nunca había podido soñar. En 1881 aparece en "el diccionario monumental de músicos españoles" de Baltasar Saldoni, dónde se señala "uno de los guitarristas más acreditados de España a principios de 1879".
En 1881 marchó a París, uno de los principales centros culturales europeos. Una crónica de la época cuenta acerca de uno de sus conciertos acaba después de elogiarle de la siguiente manera: "Tárrega, con su guitarra, hace olvidar a Sarasate, borra de la imaginación el recuerdo de Rubinstein y disipa las armonías del arpa de Esmeralda Cervantes." Poco más tarde partiría hacia Londres, y estando en allí recibió una invitación para actuar en Nueva York. Es también en este año cuando Francisco tárrega se casa con María Rizo Ribelles (aficionada guitarrista de Novelda) con la cual tuvo cuatro hijos: María, la primera murió sin haber nacido aún sus hermanos, posteriormente nacerían sus hijos Francisco, María Rosalía (Marieta) y en el 1887 Concepción. Durante 1888 se traslado a Valencia comenzando una época bastante fructifera tanto del punto de vista compositivo (Capricho arabe por ejemplo), como de interprete (conciertos en el Ateneo, Círculo de Bellas Artes, Teatro de La Princesa, etc), pero también coincide con el final de esta época, cuando se había instalado en Barcelona, cuando muere su hija Conchita, mientras realizaba unos conciertos en Palma de Mallorca.
Posteriormente realizó una gira internacional (Francia e Inglaterra) dónde de nuevo recogió grandes elogios tanto de los críticos, como del público y el mundo artístico. A finales de 1899 durante una gira por Andalucía, visita junto con su amiga Concha Gómez, la ciudad de Granada, pero lo que más les cautivó fué el Palacio Moro de La Alhambra, dando lugar a su célebre composición "Recuerdos de la Alhambra". Durante el primer lustro del 1900 sigue componiendo y tocando con gran éxito, llegando a tocar hasta en Argel. Sin embargo el segundo lustro tiene peores consecuencias, en 1907 sufrió una embolia mientras tocaba en su hogar, como consecuencia sufrió una hemiplejia que le paralizó el lado derecho de su cuerpo. Además coincide esta época con una situación precaria económica. Es en 1909 cuando se publica la celebre caricatura dibujada por Folchi y su reaparición (aunque ya había dado algún concierto, no con muy buenos resultados con anterioridad) a primeros de mayo en el Circulo Mercantil de Castellón, dónde volvió a recibir criticas muy favorables de la prensa. El 13 de diciembre después de haber estado residiendo en Valencia, vuelve a Barcelona sintiendose algo indispuesto, poco a poco fue empeorando y el día 14 fue atendido de urgencias y después de un penoso periodo de agonía, el día 15 de diciembre de 1909 fallecía de madrugada.Tarrega es el creador de una nueva escuela de guitarra que abrió nuevos caminos al instrumento, intensificó y exploró sobre determinados recursos de la guitarra, así como sobre sonoridades y efectos.
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