Son tanto Carlos Faraco, como Fernando Palacios, dos de los grandes culpables que piense que la radio es (...desgraciadamente en contadas excepciones...) un medio bastante creativo, imaginativo y como no, divulgador. Ellos con los distintos programas y trabajos que realizaron o realizan, lo dejan bien a las claras. Escuchar sus propuestas, es como una invitación a sumergirse en otros mundos, profundizar de manera accesible en otras propuestas que ayudan a desarrollar la imaginación o comprender mejor la música o el sonido en sí. Lejos de las propuestas más cotidianas y anodinas que abundan en las emisoras de radio, gracias a la radio pública (R-3 y Radio Clásica, fundamentalmente) encontraron el medio por el cual llevar a cabo sus propuestas en diferentes etapas, y en programas tan emblemáticos como Tris, Tras, Tres/Sonido y Oído/Música Sobre la Marcha/La Salamandra/Chichirichachi/Las Cosas de Palacios... hace poco, tuve la suerte de reencontrarme con un nuevo espacio de Fernando Palacios en Radio Clásica que mantiene toda la esencia de sus propuestas anteriores: El Oído Atento, y que parece recuperarle después de su paso por la dirección de esta cadena, en la cual algunos oyentes de los que siguen la misma, y que podríamos definir de fundamentalistas de la música clásica, no pararon de criticar sus propuestas por abrir un poco más esta emisora ampliando el concepto de música clásica e intentando atraer nuevos oyentes. Desgraciadamente en el caso de Carlos Faraco, hace ya tiempo (¿2007?) que le "jubilaron" y perdimos su rastro. La radio debe ser un medio dónde la palabra y el sonido (principalmente la música) sean los medios realmente prioritarios, para hacerlo más atractivo Carlos Faraco añade imaginación principalmente, Fernando Palacios divulgación creativa.
En el caso de Carlos Faraco cabe resaltar, a parte de su labor radiofónica, que fue uno de los miembros fundadores de La Romántica Banda Local, y como se puede observar en la página de la Wikipedia, la información a cerca de él es poca, se mimetiza perfectamente en el paisaje e intenta pasar desapercibido, mientras observa su entorno para posteriormente relatarlo y transformarlo... a su manera. Fué (y me gustaría pensar, que sigue siendo) un locutor con un timbre y tono de voz diferente, no dudaba en realizar cambios de registro y de esta manera hacer sus textos más dinámicos y conseguir involucrar más a los oyentes; además alzaba como estandarte la imaginación. Era capaz de crear las historias más sofisticadas (Siritinga), o llevar un programa a cabo tan solo con una canción y sus distintas versiones, mientras empleaba cualquier historia para ir enlazando dichos temas, lo dicho un mago de la ficción sonora y uno de sus máximos exponentes. No solo cabe destacar su trabajo como guionista y locutor, sino el trabajo llevado en el estudio, puesto que la gran mayoría de sus programas llevaban una gran edición... no tan fácil como hoy nos lo permite la tecnología digital. Si alguno queréis recordar o escuchar alguno de los momentos de Tris, tras, tres, Chichirichachi (edición 30 aniversario R3) o la Salamandra tan solo debéis seguir los enlaces o visitar la página de Radiotres.org o la del blog El manantial de la noche, gracias a los cuales uno puede seguir escuchando archivos de los trabajos de Faraco.
Fernando Palacios, en su caso cabría resaltar su faceta como pedagogo, ya sea a través de sus conciertos didácticos, sus libros, sus cuentos, o como asesor en distintas instituciones. Pero no es la única, también es compositor de obras tan sugerentes como: Calla, trompetilla calla; Modelos para armar; La mota de polvo. Y su paso por los medios de comunicación, a parte de los programas que hemos reseñado de Radio Clásica, cabe citar el programa de televisión Caja de música. De su libro Escuchar, me gustaría extraer este pequeño párrafo, en el cual define una de sus líneas de trabajo:"El oído se suele criar holgazán, contagiado por la marea de las costumbres; sin embargo, no creo que haya oído bruto, en todo caso poco especializado. Escuchar es una actividad. Requiere de nosotros esfuerzo y participación para que, agitándonos interiormente, nos provoque una reacción emotiva. Escuchando podemos llegar a entender". Programas como Sonido y Oído, es tal vez uno de los programas más importantes en el campo didáctico musical (cuando acabó salió a la venta el programa en cintas de cassette y hace unos años se volvía a reponer parte del programa en Radio Clásica, factores que indican la importancia del mismo) si es cierto que con anterioridad se emitía En clave de Sol, también dedicado a estos menesteres, lo cierto es que la impronta y la creatividad unido a la capacidad de divulgación, amena y sin aburrir, hicieron de Sonido y Oído un clásico en aquellos momento de Radio 2 y un programa de culto en estos tiempos, afortunadamente Fernando Palacios ha seguido evolucionando y realizando nuevas propuestas radiofónicas que hemos podido seguir disfrutando, la última (ahora en descanso vacacional... esperemos!!!) El Oído Atento , con anterioridad Música sobre la marcha o Las cosas de Palacios, de nuevo siguiendo los enlaces podréis conocer mejor o recordar algunos de sus programas.