11 de junio de 2013

Algo sobre Jazz


   
    Posiblemente, hoy en día sea el Jazz uno de los géneros musicales más universales y que más corrientes acoge: desde el swing al free, del cool al jazz étnico; de las aproximaciones a la música popular hasta las más cercanas a la música “clásica” contemporánea. Este género en continuo desarrollo y expansión, acomete y ayuda a derribar las barreras que intentan distanciar la “música culta” de la “música popular”, música que independiente de su "catalogación", entre otros elementos intenta transmitir emociones. Su génesis se enraíza en la música de tradición africana, en la música que surge de la cultura popular de la zona más occidental de este continente y que posteriormente, es desarrollada por los afro-americanos de Estados Unidos, generación tras generación, hasta saltar a la etnia blanca y expandirse, llegando al viejo continente, absorbiendo y asimilando principios de la música occidental europea y a su vez, influyendo en algunos de sus compositores que se vieron atraídos hacia los nuevos sonidos y el “vocabulario” que aportaba el jazz. Otro dato que nos confirma la lenta, pero continua aproximación entre el jazz y la música “culta”, es observar como en los conservatorios, poco a poco, se va consumando su implantación. Y como cada vez son más, los músicos que habiendo obtenido un importante reconocimiento en el mundo de la música clásica, se sumergen en otros géneros, siendo el jazz uno de los que más interés despierta.



El jazz en sí, ha conseguido desarrollar un nuevo lenguaje musical que se fundamenta en muchos casos, en el talento individual de sus músicos, así como de la importancia que se concede a la improvisación. Es posiblemente, a raíz de la aparición del Be-Bop, el momento en que ésta se establece como elemento fundamental; y es que los músicos de este estilo, comienzan a crear unas pautas diferentes, tocan en pequeños combos, interpretan música no escrita (ambos elementos como reacción a lo establecido por la corriente que representaba el Swing), la sección rítmica alcanza mayor reconocimiento, y se establecen las siguientes pautas: las ejecuciones comenzaban interpretando la melodía al completo una vez -  dos en caso de un blues de 12 compases- para a continuación, seguir con diversos chorus (forma del tema, ejemplo: A-B-A) sobre los que improvisaban los solistas, mientras las sección rítmica llevaba el acompañamiento, al que solían enriquecer vuelta tras vuelta; finalmente acababan con la melodía principal del primer chorus. Una frase muy repetida dentro de algunas corrientes del género, afirmaba: “No somos animadores, estamos creando arte” es posiblemente este factor, esencial para su  evolución, muchos de sus artistas intentan buscar nuevas formas de expresión, abrir nuevos caminos que en muchos casos conducen a la universalidad del genero a la que hicimos referencia al comienzo de la entrada. Miles Davis, una de las figuras más importantes del Jazz, llegó a comentar: “Me encantan los desafíos; con ellos cobro nueva energía. La música siempre me ha ofrecido consuelo espiritual […] Sigo aprendiendo algo nuevo todos los días”.